Dorada a la sal

Dificultad: Baja

Tiempo de preparación: 30 min.

Calorías por ración: 245 Kcal.

Precio por comensal: 3 €

Ingredientes (para 4 personas):

• 4 doradas (400 gr. aprox. cada una, incluida cabeza y espinas)
• 2 kg. de sal gorda o sal para hornear

Preparación:

Posiblemente esta sea una de las recetas con menor dificultad de preparación y por tanto al alcance de cualquier cocinero/a novel pero con un resultado perfecto al final. Esta es además una receta muy sana, donde el pescado se hace en su propio jugo gracias a la capa de sal que lo recubre, quedando un pesado tierno y jugoso, y curiosamente no salado (a pesar de la cantidad de sal que se usa, pero que sólo cubre el pescado).

Cuando las compremos, decimos en la pescadería que nos dejen las doradas para hacerlas a la sal, con lo que dejarán la cabeza y tripa, si bien quedarán limpias de escamas.

Al llegar a casa las lavamos y secamos. Precalentamos el horno a 200 ºC y en una bandeja para el horno, ponemos papel vegetal o para hornear. Sobre él extendemos una capa de sal y disponemos las doradas separadas entre sí, cubriendolas con una gruesa capa de sal. Si es sal gorda, no de hornear, la humedecemos con un poco de agua, ayudándonos con un pulverizador, lo que permite compactar la sal durante el horneado y evitar que se quiebre. Normalmente las sales que son especiales para horneado (como la que podemos encontrar en supermercados como Mercadona) no necesitan humedecerlas porque ya vienen ligeramente humedecidas.

Introducimos en el horno durante unos 30 minutos, dependiendo de su tamaño, o hasta que veamos que la capa de sal ha comenzado a resquebrajarse. Sacamos del horno, rompemos la capa de sal, limpiamos las doradas de los granos de sal que hayan podido quedarle, y servimos, bien enteras o en lomos limpias de piel y espinas.

Truco: si preferimos otro pescado, esta misma receta podemos hacerla con lubina.