Calabacines rellenos (segunda versión)

En esta ocasión traigo una segunda versión de una receta de calabacines rellenos que ya publiqué hace unos meses pero que he ido modificando en función del gusto de mis comensales. En esta ocasión, he sustituido el bacon por carne picada, que bien puede ser de ternera o de pollo (si queremos hacer menos calórica la receta), mientras que el champiñón y la zanahoria han sido sustituidos por pimientos y ajo, quedando una variante tan rica como primera.

Dificultad: Media-Baja

Tiempo de preparación: 45 min.

Calorías por ración: 296 kcal

Precio por comensal: 1,40 €

Ingredientes (para 4 personas):

• 2 calabacines grandes
• Media cebolla
• 4 dientes de ajo 
• Medio pimiento de verde y medio pimiento rojo, o bien uno entero de cualquiera de los dos tipos
• 400 gr. de carne picada de ternera o de pollo
• 100 ml. de salsa de tomate
• 100 gr. de queso rallado para gratinar
• aceite de oliva virgen
• sal
• pimienta negra molida

Preparación:

Ponemos al fuego una olla con unos 2 litros de agua y 2 cucharaditas de sal, cuando comience a hervir introducimos los calabacines (sin pelar) y enteros, dejando durante 10 minutos o hasta que se ablanden, pero sin excedernos en la cocción puesto que si no terminan deshaciéndose. Retirmamos del fuego, los secamos y los disponemos en un plato dejando que se enfríen un poco y los cortamos longitudinalmente. Después, con ayuda de una cuchara, retiramos la pulpa del calabacín y la reservamos.

Por otra parte, vamos a preparar el relleno. Para ello en una sartén ponemos 4 cucharadas de aceite y cuando esté caliente añadimos la cebolla pelada y picada en trozos pequeños, a los 3 minutos agregamos también los dientes de ajo laminados, junto con los pimientos cortados en juliana y dejamos que se vayan haciendo. A los 10 minutos aproximadamente, cuando ya esté pochado, agregamos la pulpa del calabacín y seguimos rehogando durante 3 minutos más. Incorporamos entonces la carne picada, junto con media cucharadita de sal y una pizca de pimienta negra molida.

Por último, y cuando veamos que la carne ya está hecha, agregamos el tomate frito, rectificamos de sal si es preciso y removemos durante 1 minuto para que la salsa de tomate se integre con los demás ingredientes. Retiramos del fuego y vamos rellenando los calabacines que habremos dispuesto en una fuente para el horno, con un pequeño chorrito de aceite en la base de dicha fuente (para evitar que se adhieran). Una vez rellenos los calabacines, los espolvoreamos por encima con queso rallado y los introducimos en el horno a 180º, previamente precalentado, en la función grill hasta que veamos que el queso ha tomado un color dorado.

Truco: Servir con un pequeño chorrito de salsa de tomate y de unas patatas al horno en rodajas.