Yogur de soja con sabor a vainilla

En los últimos años, el consumo de alimentos derivados de la soja en los países occidentales se ha incrementado significamente, introduciéndose en nuestra alimentación en diversos formatos y derivados de la misma: leche de soja, salsa de soja, lecitina de soja, yogures de soja, brotes de soja, tofu, miso, etc.

Considerada una rica fuente de proteínas para nuestra alimentación, son muchas las propiedades que se le han atribuido (reducción de los niveles de colesterol, de los niveles de glucosa en sangre, prevención de la osteoporosis y de enfermedades cardiacas...) de ahí, que en los últimos años hayamos visto una rápida y masiva proliferación de este alimento (muy presente ya en la dieta oriental) y que se ha trasladado a las estanterías de supermercados e introducido (en uno u otro formato) en nuestra lista de la compra.

Por ser una fuente rica de proteínas y para alternarlos con otros yogures procedente de la leche (de origen animal) consideré una buena opción elaborar yogures a partir de leche de soja...y para aquellos que no acaben de aceptar el sabor de los derivados de la leche de soja, al combinarla con vainilla, comprobarán cuánto cambia y lo deliciosos que pueden resultar estos yogures.

A ello hay que añadir el importante ahorro que supone elaborar nuestros propios yogures de soja, ya que por poco más de 1 euro obtenemos 7 yogures, importe por el cual, en el mercado, tan sólo podríamos adquirir 2 yogures de una de las primeras marcas.



Dificultad: Baja

Tiempo de preparación: 5 min. de elaboración + 8 h. de fermentación

Calorías por ración: 48 Kcal.

Precio por comensal: 0,16 €

Ingredientes (para 7 yogures aprox.):
  • 1 l. de leche de soja
  • 3 cucharaditas de esencia de vainilla
  • 3 cucharaditas de edulcorante líquido
  • 1 yogur natural
Elaboración:

Lo ideal para elaborar esta receta es tener una yogurtera ya que mantiene una temperatura constante y permite lograr una fermentación correcta de nuestros yogures, pero si no la tenemos os propongo una alternativa para que podais realizar yogures en casa. Meclamos el yogur con la leche de soja, el edulcorante y la esencia de vainilla, removiendo para que quede bien integrado.

1. Si lo elaboramos CON yogurtera: Repartimos la mezcla anterior entre los tarros que vienen con la yogurtera, ponemos la tapa a la yogurtera (no a los tarros), encendemos la yorgurtera y la dejamos encendida durante 3 horas. Transurrido este tiempo apagamos la yogurtera y dejamos los tarros dentro durante al menos 5 horas más (si es alguna más no pasa nada). Entonces, retiramos los tarros de la yogurtera, es escurrimos el suero que tendrán en la parte superior, los tapamos y los metemos en el frigorífico. Una vez que se hayan enfriado podremos degustarlos.

2. Si lo elaboramos SIN yogurtera: Ponemos la mezcla anterior en un único recipiente de cristal, o en varios tarros de cristal. Precalentamos el horno a 50ºC durante 10 min. y apagamos. Comprobamos con ayuda de un termómetro cuando la temperatura desciende a 40ºC e introducimos entonces los tarros en el horno de dejándolos dentro durante 8-10 horas, comprobando cada 2 horas, que la temperatura no ha descendido en exceso para evitar que se corte el proceso de fermentación. En caso de que descienda encendemos el horno a 50 ºC 2 minutos y apagamos para conseguir que suba nuevamente la temperatura. Transcurridas las horas indicadas, sacamos los tarros de cristal, los tapamos y los metemos en el frigorífico. Una vez que se hayan enfriado podremos degustarlos.

Los yogures duran refrigerados un tiempo máximo de 8 a 10 días. Para continuar elaborando yogures, utilizamos el último que nos quede para elaborar el siguiente lote (no más de 3-4 lotes ya que se pierden propiedades), siempre y cuando vayamos también a hacerlos de lo mismo, en este caso de soja.

Truco: en este caso hemos elaborado el yogur a partir de leche de soja, si bien podemos hacerlo con otros tipos de leche (tanto desnatada o semidesnatada como entera) o leche de cabra. Podemos también edulcorarlos o azucararlos a nuestro gusto, tanto con azúcar (blanca o morena) como con edulcorantes. En caso de que queramos añadirle fruta, troceamos esta o la batimos con la leche y el yogur, obteniendo de esta manera yogur casero con la fruta que más nos guste, si bien éstos debemos consumirlos en menos de 6-7 días. Como curiosidad, no sé si os pasará también cuando utilizo un "yogur madre" (el de origen) con textura cremosa obtengo yogures de estas características, si bien cuando uso uno que no tiene esta textura, obtengo yogures más densos. Por último, para mi gusto prefiero usar yogures que no lleven bífidus (si bien he probado y se pueden hacer sin problema) pero el sabor me resulta mejor cuando uso un yogur cremoso natural, sin duda mi favorito.

Comentarios

Entradas populares